tag:blogger.com,1999:blog-289218402024-03-05T19:47:16.235+01:00tantakaGoteando ideas, goteando lluvia, goteando malos días (y buenos, espero)Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.comBlogger230125tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-25493520653333758932010-06-29T13:29:00.000+02:002010-06-29T13:29:22.822+02:00finales felices ¿sí o no?El otro día, después de leer uno de mis <a href="http://web02.renfe.es/u94/MTR/libroCercanias.nsf/">microrrelatos</a> (que está entre los finalistas del certamen de relatos breves de RENFE), una de mis compañeras comentó que tenía final feliz. El comentario de otra de ellas me dejó perpleja: “Eso es muy americano”, dijo.<br />
<br />
¿Es cierto? Nunca lo había visto de ese modo. ¿La felicidad es potestad de los que viven al otro lado del charco? Así que, aquí me tenéis, desde ayer buscando ejemplos de libros y de películas europeos con final feliz. Me paré en el momento en el que recordé la novela “Juntos, nada más” de la francesa Anna Gavalda. Un libro ágil, emotivo, delicioso y con final feliz. <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh39I18Y6WPLTkhrGsn0O2Xk5bkFGJfDjo2ZPTSOpy9k9yCJwpuLf0vmGoi6tcACZQb0yBC_TlkJqekrs6FYF0m4CZOngQAHqQEx7uUXe2qIf5VEmSfaShWwDw8D1304qGG379S/s1600/9788432227820.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" ru="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh39I18Y6WPLTkhrGsn0O2Xk5bkFGJfDjo2ZPTSOpy9k9yCJwpuLf0vmGoi6tcACZQb0yBC_TlkJqekrs6FYF0m4CZOngQAHqQEx7uUXe2qIf5VEmSfaShWwDw8D1304qGG379S/s320/9788432227820.jpg" /></a></div><br />
Recuerdo que cuando lo terminé de leer, pensé: “Ese es el libro que quisiera haber escrito yo”. <br />
<br />
Ya me contaréis vosotros si tenéis respuesta a la pregunta anterior porque yo no he podido llegar a ninguna conclusión válida. Me gustaría pensar que no, que los europeos no hemos perdido la capacidad de ver el vaso medio lleno y que no nos dejamos arrastrar en todo momento por la cruel realidad. Quiero creer que en realidad sólo es miedo, sí miedo, miedo de que a uno le tachen de ñoño, de simple, de cursi, de débil, de mostrar su cara más amable, en definitiva, de poco profundo, y por eso la preeminencia de -vamos a dejarlo en esto- la falta de optimismo en nuestra literatura y en nuestro cine.<br />
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Y yo a esa gente le llamo snobs. Lo prefiero a tristes.<br />
<br />
Bueno, pues eso, que es martes.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-69414897292649464572010-03-30T19:36:00.001+02:002010-03-31T10:11:51.187+02:00Perra vidaNo es que me guste contar penas, pero cuando una de ellas se instala en tu hígado, y se empeña en alojarse allí sin pagar alquiler, a veces no queda más remedio que exorcizarla hablando de ella.<br />
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El relato es breve: un hombre, más o menos de mi edad y sano en apariencia, tiene un infarto y muere. <br />
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No, no os asustéis, no me ha pasado a mí, ni siquiera a un familiar. Le ha sucedido a un conocido al que me encontraba de vez en cuando. <br />
<br />
Es una historia más, algo que sucede muchas veces. Una tragedia que a muchas personas les parecerá normal mientras que a mí me atraviesa de delante atrás. No podría contar la cantidad de minutos que me descubro pensando en ellos en estos días. En ella, en su hijo, en su madre, hermanos, familia y hasta compañeros de trabajo. En su futuro, en su pasado, en su día a día. Los veo en su trabajo, en su casa, en el colegio. Imagino su tristes sonrisas y sus ojos llorosos en público, y sus llantos desgarrados en privado.<br />
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Y, por un momento, se me parte el alma.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-19438649695474505422010-03-01T23:55:00.000+01:002010-03-01T23:55:14.239+01:00Y va de premiosLa primera vez que me tocó algo fue en una tómbola. Lo recuerdo perfectamente, yo debía tener unos diez o doce años, y entre mi hermana y yo elegimos..... tachán, tachán.... ¡una batidora! Así como lo oís. La primera batidora que entraba en mi casa. No me acuerdo de la cara de mi madre cuando se la dimos, pero me imagino que se le desharían hasta las ideas de gusto cuando vio a sus dos pipiolas llegar a casa con el electrodoméstico más moderno que pisaba aquella cocina.<br />
<br />
Después, ha habido más cosas, pero ninguna digna de mención en estas líneas. (Lo de la lotería de navidad, gordos, ciegos y primitivas varias se resisten de mala manera). Hasta hoy.<br />
<br />
Hace nada, una buena amiga, Érika Gael, me acaba de elegir ganadora de un premio: un premio bloggero. Se supone que para merecérmelo tengo que contar siete cosas sobre mi que no he confesado hasta este momento. No entiendo el por qué de esta confesión si el premio, sea como sea, ya lo tengo (jajaja).<br />
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1. Odio las cadenas de mensajes, de esos de envíaselos a mil amigos y te caerán cien millones del cielo. Nunca las sigo. <br />
<br />
2. Soy una friki de "Orgullo y prejuicio" y de Jane Austen. Lo último que he comprado es una versión del libro en manga ¡en japonés!<br />
<br />
3. Dejo todo para el final, sólo hago las cosas cuando ya no queda más remedio. Hasta ahora me ha funcionado, pero la semana pasada se me borró de la memoria que había adquirido un compromiso que no cumplí. ¡Horror de edad!<br />
<br />
4. A pesar de mis incipientes canas, me veo exactamente igual a cuando tenía 18 años. ¡Dicen que el espejo no miente!<br />
<br />
5. Me gustaría tener una casa que pudiera teletransportar al sitio que yo quisiera en cada momento con sólo un chasquido de los dedos.<br />
<br />
6. Me engancho a los culebrones de la tele y paso de las series americanas. No sigo ninguna, algunas ni me suenan de nombre.<br />
<br />
7. Me encanta el vino, pero cuando más lo disfruto es con los amigos. Con la comida, prefiero el agua.<br />
<br />
Y ahora tengo que elegir 7 blogs para pasar este premio en cadena. Ahí van los míos.<br />
<br />
- Jodida y contenta (por esa acidez que tanto envidio y con la que tanto me río)<br />
- Tres cosas hermosas (por la envidia sana que me genera y la alegría de espíritu que me provoca)<br />
- Érika Gael (se la devuelvo. Por deleitarnos con sus palabras)<br />
- Cosas de Nana (por la belleza de lo que crea)<br />
- termitas interminables (por descubrirme que existe vida en otra parte)<br />
- El diario de Luna Moon (por sacar a la luz mi lado más infantil)<br />
Y el otro es compartido: a todos los blog que sigo de todas las autoras: Pilar, Mar, Ángeles, Olivia, Claudia, Patricia, Helena, Teresa, Arlette, Jezz, Megan, Amber y tantas otras, que me fijan al terreno de lo posible. Es por vosotras.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-50110317714548932052010-02-02T13:59:00.000+01:002010-02-02T13:59:39.208+01:00Yo soy de post-itTengo memoria de pez, lo reconozco. Cada vez más. Así que para recordar lo importante me dedico a dejarme notas.<br />
<br />
Durante mi vida he ido probando distintos métodos que de alguna manera han acabado fracasando todos ellos.<br />
<br />
Hay gente que se cambia el reloj o el anillo de mano, a mí no me sirve de nada. Recuerdo que lo he cambiado por algo y nunca soy capaz de saber porqué. <br />
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Me he comprado una agenda, muy mona ella, que he trasladado en el bolso aquí, allá y acullá y se ha quedado virgen con sus hojas más blancas que la nieve.<br />
<br />
Me he añadido notas en el calendario de mi teléfono móvil, solo para descubrir, que me acuerdo de ellas cuando suenan, pero las olvido un segundo más tarde.<br />
<br />
Así que he resuelto:<br />
<ul><li>En el trabajo me pongo post-it en la pantalla.</li>
<li>En casa los pongo en la nevera.</li>
<li>Y en la calle... en la calle se lo digo a mis hijas y ellas me lo recuerdan.</li>
</ul><br />
¡Benditas neuronas!Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-22445610523217344912010-01-05T11:33:00.001+01:002010-01-05T11:34:27.385+01:002010Ya llegó el 2010 y el 2009 se quedó atrás con todas sus crisis económicas y personales -que a veces no son mejores las unas que las otras. <br />
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Todo el mundo, entre los que me incluyo, manda mensajes de esos en los que dice que seguro que este nuevo año será mejor y todos seremos más felices y comeremos perdices y bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla. <br />
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¿Y para qué? Para que después cada uno sorteemos las cosas que nos caen encima como buenamente podamos. <br />
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No hay años malos ni buenos. <br />
<br />
<span style="background-color: #ffd966; color: #38761d; font-size: large;">Sólo son malos si nosotros dejamos que sean.</span><br />
<br />
<span style="color: #d9ead3; font-size: x-small;">Ahora lo único que tengo que hacer es grabarme esta frase a fuego en la frente y repetírmela como una salmodia minuto sí y minuto también.</span>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-20588468953800783682009-12-09T11:07:00.000+01:002009-12-09T11:07:09.575+01:00Otra vezSe acabó el año. Otra vez. Y otra vez me pilla sin haber previsto nada. Nada de nada. Ni cenas ni viajes ni Reyes.<br />
<br />
Aunque, si tengo que ser sincera, ya no me preocupa. Después de tantos años he llegado a la conclusión de que esto es lo que hay. <br />
<br />
Lo confieso: soy un desastre en esto de la organización, aunque a veces lo disimule tanto que parezca lo contrario.<br />
<br />
Y hablando de regalos de Reyes...<br />
<br />
Este año, después de varios de sequía, tengo algunas cosas para pedir a los Reyes, pero, como no me fío mucho de ellos <span style="font-size: xx-small;">(hay gente que dice que son los padres y los míos ya no están para dedicarse a estas cosas)</span>, por si acaso, he comenzado ya, a adquirir lo que quiero.<br />
<br />
(Me acabo de dar cuenta que en esto sí que he sido previsora. Cuando sean mayores, mis hijas me odiarán, sin duda).<br />
<br />
¿Y qué me he pedido? Pues esto. <a href="http://benippon.com/en/kouman-to-henken-2">http://benippon.com/en/kouman-to-henken-2</a> fijaros en título en inglés)<br />
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Un poco friki, ¿no? Pues sí, pero no es muy caro (aunque te lo traigan de Japón) y te lo dejan en el buzón de casa. Todo son ventajas.<br />
<br />
<div style="border-bottom: medium none; border-left: medium none; border-right: medium none; border-top: medium none;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYXt3FGhtbWGAFVWRUVcjLC8S60ZShZxYTfsOvdZn0IVKlOwevAnHQ60tOdSvESzzfVVhmEKWnT9rd66ts-3JPU5KgV-KdGcFniwOaR6GtmnXE3S-eR9mwV5ayD6Zgux7lBm-5/s1600-h/Imagen2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; cssfloat: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" ps="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYXt3FGhtbWGAFVWRUVcjLC8S60ZShZxYTfsOvdZn0IVKlOwevAnHQ60tOdSvESzzfVVhmEKWnT9rd66ts-3JPU5KgV-KdGcFniwOaR6GtmnXE3S-eR9mwV5ayD6Zgux7lBm-5/s320/Imagen2.jpg" /></a>Una sugerencia para vuestros Reyes: Me han dicho que hay un libro de relatos que se llama “El trueno en la memoria” que es imprescindible en cualquier biblioteca personal que se precie. <br />
</div>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-88187479295299145582009-11-11T08:58:00.000+01:002009-11-11T08:58:26.501+01:00Debo ser yo...Debo ser yo que no sé ser feliz. <br />
<br />
No es la primera vez que me pasa que después de una situación divertida, emotiva y cariñosa en vez de sentirme contenta, completa y pletórica, me entra una especie de morriña y me invade la melancolía de lo que pudo haber sido y no fue.<br />
<br />
Así me siento ahora. <br />
<br />
Llevo dos días dándole vueltas a la cabeza a lo que dije y no debería haber dicho, a lo que no dije y debería haber comentado; y recordado a las personas con las que hablé, con las que no hablé y con las que debería haber hablado más. Me descubro analizando mis gestos, mis sonrisas y mis palabras. Y al final, me siento triste. <br />
<br />
Sobre todo por lo que perdimos por el camino.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-41873765211128414212009-10-31T21:25:00.002+01:002009-10-31T21:27:35.163+01:00Sueños cumplidosApenas una semana para que los sueños se hagan realidad.<div><br /></div><div><img src="http://img687.imageshack.us/img687/9718/eltruenoenlamemoria.jpg" style="cursor:pointer; cursor:hand;width: 423px; height: 592px;" border="0" alt="" /></div>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-49232357173599750332009-10-25T23:09:00.002+01:002009-10-25T23:10:46.916+01:00Profesionales<span xmlns=""><p>La gente funciona como funciona, normalmente mal, deprisa y a destiempo. Y sólo cuando y porque le mandan. Un aburrimiento, vamos.<br /></p><p>Que estas cosas las haga mi hija de 9 años, pase, que sea la costumbre de los veinteañeros, recién-salidos-de-la-universidad, mal, pero acaban de salir del nido* (ejem. habría que verlos, seguro que algunos han hecho y han vivido más de lo que yo haré en los próximos veinte años), pero que lo hagan los supuestos profesionales de este país, sean del perfil que sean y tengan el puesto que tengan, ni lo entiendo ni quiero hacerlo.<br /></p><p>Y lo malo no es que su trabajo salga mejor o peor, sino que todos ellos son los padres y las madres de los dirigentes políticos, los presidentes de clubes de futbol, los banqueros, los jueces, los médicos, los… del futuro.<br /></p><p>¡Un asco!</p><p><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">*¡Carla, no me mates!</span></p><p><br /></p></span>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-91207058281373253432009-10-08T11:04:00.008+02:002009-10-08T11:25:15.564+02:00¿No os lo he dicho?<div align="justify">¡Ah!, ¿que no os lo he dicho?<br /><br /><span style="font-size:180%;color:#33ff33;">¡¡¡Me publican un relato!!!</span><br /><br />Y desde que lo sé, estoy así<br /><br /></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5390152969882023650" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 282px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2pWkFiL5NDXB92MVTLvNU6jiMiz_HWG-hQmix6a-7PzzIpywS0v3wjxG1fhZgltPx0bFmP2tOnplfPUo1OzS9_7Phe68V9rVq72eOeOcTRGesXTMYkl0wdZ-nh8H3fTjGaDG4/s320/alegria4.jpg" border="0" /><br />Y veo la vida así<br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5390153224565587074" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 298px; CURSOR: hand; HEIGHT: 294px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyn_LdAhBBgMO6OVtC_FO-q3JyO5fqYgaTIY_0dwVt3me46sT7HmJ1R0Qsp3Dw6c8gassJIiooRVQawFuh0-C39_CaL6uzu15E6mKc6LFcI4WVQ4i_1CVURc20ddaHfODtb6N4/s320/alegria.jpg" border="0" /><br />Y quiero bailar así<br /><br /><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgd6RU4cljDZuqIqr2YoomSAun-bfiu_40yqbfddz_SplVYe22n_f2mZUy7ip02lN3E_8C6fGvODTnPHqx4Yi8DGMee5guiCbnUUUUTzQQx7UFtMb7TWBqyfv8bzTv43kG8ClIX/s1600-h/alegria3.jpg"></a></p><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5390153746810873874" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_Hf19lndusgITVEkoWNJ6GoXNtYtoMxiRYNintSLiRJ4ztJsne2bz0JKOz7_aLqJVJzZfvl4Jq2Vs4KzdM95pHC3CU3itoMw_yoOiv4w3J4SStG7s8tUIkETAgnteYwo-ANgs/s320/alegria3.jpg" border="0" /><br /><p>¡Ah! ¿que queréis más datos?</p><p>El libro se llamará "El trueno en la memoria". Bonito, ¿verdad?</p><p>Y está cocinándose en este momento. </p><p align="justify">Mis compañeros de fatigas se llaman Pablo Bujalance, Rafael Caumel, Carlos Ernesto García, Salvador Moreno y José Antonio Quesada. </p><p align="justify">Seguramente ellos no saltaron de silla en silla cuando el editor les llamó para comunicarles que formaban parte de los elegidos. Entendedlo, es una simple cuestión de costumbre. Tienen unos curriculums en esto de la publicación que dan miedo.</p><p align="justify">¡Ah! ¿que cuando sale? Si todo va bien a finales de este mes o principios de noviembre está en la calle.</p><p>Ya os avisaré para que lo compréis </p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNwBTOPxCRxxkY0THEStoigBItAqf9XCxoE3TtoYPpd5FjiqVQrfjiswtoeC79hkKL7ci38JqEySFCP7ngbomwnE7JiqH4weyrWZm0hRpCZRY-Mc7CRobhsw6JSuUmxmJWiyGU/s1600-h/sonrisa.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5390156617367680594" style="WIDTH: 320px; CURSOR: hand; HEIGHT: 318px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNwBTOPxCRxxkY0THEStoigBItAqf9XCxoE3TtoYPpd5FjiqVQrfjiswtoeC79hkKL7ci38JqEySFCP7ngbomwnE7JiqH4weyrWZm0hRpCZRY-Mc7CRobhsw6JSuUmxmJWiyGU/s320/sonrisa.jpg" border="0" /></a>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-3129947967918736132009-09-28T12:06:00.001+02:002009-09-28T12:06:40.948+02:00CuentosNo sé si sabéis que soy lectora de toda la vida. Desde que con diez años, en una tarde aburrida en la que mi hermana y mi madre se habían ido al dentista, me cogí Heidi y me la leí de un tirón. Era una versión de esas de la editorial Juventud en la que había una página con texto y otra con un resumen en forma de cómics.<br /><br />Pero lo mío siempre han sido las novelas. Cuanto más gordos, mejor. Los cuentos –relatos los llaman ahora ¿o no son lo mismo?– siempre me han parecido demasiado cortos. Va el autor y te deja con la miel en los labios cuando llega lo mejor. Y es que no tienen final. Y a mí, que a veces soy más simple que el desarrollo de una berza, me parece frustrante.<br /><br />Pues bien, ésta ha sido mi filosofía de lectura hasta hace cuatro días. Días en los que sin quererlo me he convertido en escritora –me río de mí misma cuando me escucho definirme de este modo– de relatos e incluso de microrelatos. Que ¿cómo ha sucedido? Fácil. Como una no se come un rosco como escritora, se apunta a los concursos que ve por ahí y claro pues le toca hacer lo que le piden, que para eso es muy mandadita.<br /><br />Y he descubierto que es mucho más complicado de lo que parece. Por que, a ver, ¿cómo demonios se cuenta una historia en menos de 1000 caracteres. Rápido y rápido, claro.<br /><br />Pero, en fin, es lo que hay y lo peor de todo –después de tantas quejas– parece que no lo hago tan mal.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-47983814308865109722009-09-18T13:50:00.001+02:002009-09-18T13:53:14.647+02:00De vuelta, como siempre<div align="justify">Igual soy una ilusa, pero me gusta no desconfiar de la gente si no tengo motivos. De esta manera, al menos, yo estoy contenta conmigo misma.<br /><br />Odiaría tener que pasar por esta vida esquivando al vecino del sexto C para no entrar en el ascensor con él por si es el Violador de la Pared, revisando la cuenta de la mercería del barrio por si la buena señora, a la que, por cierto, que le quedan dos meses para jubilarse, ha pensado entrar en una residencia de ancianos de lujo a mi costa o dejar de tomarme el café de las once con la secretaria de contabilidad por si le cuentan a su jefe que me pongo las botas a curasanes con mermelada de fresa.<br /><br />Así que prefiero ir por la vida de ingenua, inocente, ilusa o llámeme lo que a usted mejor le parezca que ser de aquellas que no andan por la calle después de las diez, no dicen a su compañera de trabajo dónde van a pasar las navidades y dejan siempre una luz encendida en casa, aunque se marchen quince días a un crucero por el Mediterraneo.<br /><br />Lo último que he hecho: enviar tres relatos que <span style="font-size:180%;color:#ff0000;">no</span> han pasado por el Registro de la Propiedad Intelectual a un editor simplemente porque me ha puesto un caramelo en la boca diciéndome que <span style="font-size:180%;color:#ff0000;">está a punto</span> de sacar una obra colectiva de relatos y <span style="font-size:180%;color:#ff0000;">quiere estudiar</span> si alguno de ellos le encaja. No sé cuál es la obra ni cuando sale ni si habrá compensación económica ni cómo, dónde y por qué la van a distribuir ni la tirada, etc., etc., etc.<br /><br />¿Cándida, necia, crédula, tonta o sólo bienpensada?<br /><br />Llamadme lo que queráis, pero no tanto que el lunes sin falta me paso por el Registro.<br /> </div>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-25580850414473800492009-08-12T15:52:00.002+02:002009-08-12T15:54:10.311+02:00CLOSEDOs prometo que era mi intención escribir un último post antes de irme de vacaciones, pero el trabajo me come.<br /><br />El 14 de septiembre estaré de vuelta.<br /><br />Un besazo por vuestra paciencia.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-52169396213598583362009-07-31T12:26:00.002+02:002009-07-31T12:33:33.762+02:00Crítica outEsta es la primera crítica <em>out</em> (out of family, out of frieds) que han hecho a mi novela. Os pongo unas frases.<br /><br />"...cuesta encontrar una historia que te deje, literalmente, con los ojos abiertos de sorpresa. Tu libro me ha dejado con los míos más que abiertos."<br /><br />"También me ha gustado mucho la ambientación [...] he podido imaginarme todos y cada uno de los lugares que has descrito [...] hay autoras que se explayan demasiado, y no soy capaz de imaginarlos o sentirme allí, pero con vos ha sido vivirlo."<br /><br />"...me gustaría añadir algo más. La dulzura de la historia en sí."<br /><br />"Simplemente decirte que he pillado el libro y en un par de días lo he terminado con gusto."<br /><br />"Me gusta mucho tu forma de escribir, lectura amena sin uso de palabras o frases intrincadas, simplemente contando los hechos con naturalidad."<br /><br />"Muchas gracias por enviarme esta joya..."<br /><br />Y a ti, Alejandra, y a ti por hacer que este tórrido mes de julio se convierta en un florido mayo.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-58060395391237527122009-07-22T09:50:00.001+02:002009-07-22T09:50:38.781+02:00Rellenos<div align="justify">Lo confieso, usar una 95 de sujetador es uno de mis complejos.<br /><br />Por eso no entiendo la moda que se ha impuesto del relleno.<br /><br />Ahora te vas a una corsetería (llámese Creaciones Loli o Women’s Secret) y si quieres comprarte algo mono no te queda más remedio que plantarte un sostén con el que consigues parecer la Rocío Jurado en sus mejores tiempos, con las tetas embutidas en unas cazuelas que te las colocan a la altura de los sobacos y que las moldean hasta conseguir que parezcan dos pelotas.<br /><br />Ya el colmo de los colmos me pasó el otro día cuando mirando bikinis, descubrí que si quería lucir palmito este verano no me quedaba más remedio que hacer topless (no es que me parezca mal, es que una no ha sido capaz de tirar a la basura todas las inhibiciones que la inculcaron de pequeña). Era eso o ponerme delante de las tetas dos triángulos de tela (pequeños de por sí) con unas hombreras dentro. Daba igual que habláramos de una 80, 85, 90 o 95. Allí no se libraba nadie. Todos ellos tenían un círculos de espuma que haría las delicias de cualquier fabricante de colchones.<br /><br />Que digo yo que si una va a la playa o a la piscina se mojará de vez en cuando y ¿qué hace cuando, después pasar un buen rato, llega la hora de marcharse a casa y no se ha secado? Cambiarse de bikini, supongo.<br /><br />Así pues deduzco de todo ello que esto de las cazuelas en los bañadores es un invento de los fabricantes de ropa de baño para vender el doble (o <em>de esos degenerados liberales que andan por ahí favoreciendo que la gente vaya desnuda por el mundo</em> que dirían otros –jejeje).</div>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-32097041590338061282009-07-06T13:16:00.000+02:002009-07-06T13:18:19.614+02:00VeranilloVerano, veranito, veranillo.<br /><br />Ni me hubiera enterado de cuando ha llegado sino llega a ser porque enseño los brazos y las piernas más de lo normal y voy con sandalias.<br /><br />Tiene triste gracia que después del medio año relajado que he pasado, empiece a caer el trabajo justo en el momento en el que una tiene mínimas ganas y menos tiempo.<br /><br />¿No se supone que en estas fechas se paraliza el trabajo?<br /><br />Últimamente me da la impresión de que la gente parte más sus vacaciones y utiliza sus días libres para huir de vez en cuando de esta nuestra ocupada vida.<br /><br />Yo no puedo. Y no porque no me dejen. Vale, acepto que tengo dos hijas que no puedo colocar a las abuelas cuando yo quiera, pero es que tampoco quiero coger mis vacaciones a pellizquitos.<br /><br />Lo mío es un problema de ansiedad. Lo sé. Y no lo puedo remediar.<br /> LAS NECESITO TODAS TODITAS, ENTERAS y VERDADERAS y nada de esas mariconadas de colocar un poquito aquí y otro poquito allí que usan algunos para alaaaaaaaaaaaaaargar hasta el infinito los fines de semana.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-65789107870588519652009-06-18T13:46:00.003+02:002009-06-18T13:56:56.162+02:00Un día...<div align="justify">A las 8 de la mañana me acerco a la puerta. Aquello parecía una excursión. Primer error.<br /><br />Llegué pensando que sería la tercera y me colgaron un cartel con el número 65. Primera decepción.<br /><br />Diez minutos más tarde el caos se apodera de la gente. Una señora grita al hombre de la camiseta naranja que ella había llegado media hora antes y no estaba apuntada en la lista, otra, con una niña en la mano, pregunta cuál era su número, un chino con un casco de moto en la cabeza grita que los demás juegan con ventaja, un hombre de color, teléfono móvil en mano, discute de no sé muy bien qué.<br /><br />¡Buf! Me apoyo en la pared y espero.<br /><br />Dos hombres a mi lado hablan sobre la situación del mundo universitario de este país. “La educación de este país ha hecho recaer sobre los padres gran parte de las responsabilidades educativas” escucho. Creo que es verdad.<br /><br />A las once de la mañana ya se han repetido hasta la saciedad los nombres de cientos de personas.<br /><br />Y seguimos esperando.<br /><br />Un rato de descanso. Lechuga, tomate, jamón y queso. Me preparo un bocadillo y otra vez a la tarea.<br /><br />De doce a una y media todo es más relajado. Unas risas con otros conocidos. Hablamos de viajes y verano; niños y problemas.<br /><br />Ya han pasado cinco horas. Todavía queda la mitad, pero nadie me había indicado que a partir de entonces todo era peor. Imposible concentrarse con aquel murmullo constante dando vueltas alrededor de mi la cabeza. No leo, no escribo, sólo miro a los demás. Gente conocida y desconocida sentados en el suelo, por las escaleras. Todos huyendo del sol.<br /><br />A las tres y media regresa la locura. Todo el mundo grita y se descompone cuando descubren que en vez de a la puerta están en medio de la calle. A mi lado, una mujer que acaba de llegar, despotrica de aquellos que intentan avanzar puestos sin derecho alguno.<br /><br />Y yo reafirmo mi poca fe en la naturaleza humana.<br /><br />Las cinco menos cuarto y ya veo la luz al final del camino. Nos movemos en oleadas. Me aproximo a la puerta. Mi temor entonces es que no voy a llegar a tiempo. Un día perdido.<br /><br />Pero este año la suerte está a mi favor y, diez horas después, salgo de allí con dolor de cabeza, pero con la alegría de haber apuntado a mis hijas a las actividades extraescolares del año que viene.<br /><br />¡Verídico! Y no olvidéis que la realidad siempre supera a la ficción.</div>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-28910790578742113132009-06-04T11:02:00.001+02:002009-06-04T11:03:55.523+02:00No me resistoLo siento, no me resisto de quedarme en el anonimato.<br /><br />Aquí me tenéis <a href="http://www.autorasenlasombra.com/paralasautoras.php?doc=165">http://www.autorasenlasombra.com/paralasautoras.php?doc=165</a><br /><br />Soy la segunda de la lista.<br /><br />Que os guste.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-55620140966233494752009-05-29T14:10:00.001+02:002009-05-29T14:27:05.724+02:00Morderse la lengua<div align="justify">Supongo que todos conocéis esa cita que dice “es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio”. </div><div align="justify"><br />Pues me pasa a mí. </div><div align="justify"><br />Hablo, digo, comento, critico actitudes y aptitudes de todo el que se pone por delante y después cuando llega el momento en el que tengo que aplicar todos esos consejos que yo he estado impartiendo a diestro y siniestro, voy y meto la pata hasta el zancarrón.</div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">De hecho, ayer mismo reprendí en la calle, y delante de parte de sus amigas, a mi hija mayor cuando no hacía ni dos días que había criticado esa misma actitud en una madre. </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Y lo peor es que ni siquiera me di cuenta hasta que no me lo comentó una amiga.</div><div align="justify"> </div><div align="justify"> </div><div align="justify"> </div><div align="justify">Prometo, aquí y delante de todos vosotros, (y, aunque no me veáis, me clavo de rodillas cual Escarlata O’Hara) que intentaré morderme la lengua más a menudo (aunque sepa fehacientemente que después me saldrá una llaga).</div>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-79539694794347770772009-05-20T09:04:00.002+02:002009-05-20T09:06:42.036+02:00Imágenes matinales<div align="justify">Delante de mi oficina se reúne un grupo de hombres todos los días para ¿estar? ¿pasar el día? ¿beber?. No lo sé realmente. Supongo que para todo ello a la vez.</div><div align="justify"><br />Hasta ahí todo bien. Si gritan, cantan, lloran o discuten, lo ignoro porque yo nunca lo he visto.</div><div align="justify"><br />Pero esta mañana me he encontrado con algo que me ha dejado bastante perpleja. A las siete y media de la mañana había tres hombres inclinados en un banco en medio de una calle, ni siquiera estaban en el parque. Cuando me he acercado, he visto una botella de cerveza en el suelo y que se entretenían jugando a las cartas. </div><div align="justify"> </div><div align="justify">A las siete y media de la mañana, cuando la mitad de los españolitos están en la cama y el resto camino del trabajo. </div><div align="justify"> </div><div align="justify">Uno de ellos temblaba, no sé muy bien si a causa del fresco de la mañana o del mono de cerveza o del terror de pensar que aquél era el único sitio donde rerfugiarse. </div><div align="justify"> </div><div align="justify">Y se me ha caído el alma a los pies cuando he pensado en los gastos absurdos que hemos hecho en casa en los últimos días. Pero lo peor no es eso, lo peor es tener la certeza de que en un par de horas esa escena y esos rostros se habrán volatilizado de mi memoria y seguiré pasando por la vida sin mirar a los lados, como un regente de una república bananera.</div>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-61627655843283673462009-05-06T10:48:00.002+02:002009-05-06T10:50:15.102+02:00Los ancestros<div align="justify">Yo no tengo abuelos. No los he tenido nunca. El último de ellos, Juan se llamaba el hombre, murió cuando yo era un bebé de dos meses. De hecho, hasta hace unos años ni siquiera sabía el nombre de los padres de mi padre. Lo averigüé un día en el que pillé en baja forma a mi progenitor y le salió la vena emotiva.<br /><br />Así pues, para paliar esta carencia, mi hermana y yo adoptamos unos.<br /><br />Durante muchos años, nuestros abuelos fueron los mismos que los de unos vecinos. Los viejillos nunca nos decepcionaron y se comportaron con nosotras como tales. Hasta nos daban dinero para que la echáramos a la cesta en misa: una peseta al principio y, cuando fuimos un poco más mayores, un duro a cada una.<br /><br />Ahora, si alguien me pregunta, digo que Agustina, una tía de mi madre, fue como una abuela para mí. Aunque yo siempre la consideré más una tía que una abuela. No es de extrañar, al fin y al cabo sólo era 14 años mayor que ésta. Pecata minuta si tenemos en cuenta la cantidad de años de los que hablamos.<br /><br />Pero yo no he venido aquí a hablaros de mí, sino de la abuela más marchosa, con mala leche, irónica, malas pulgas, burlona, metete, bruja, insultona y ....más graciosa que he conocido.<br /><br />¿Acaso es la tuya y no lo sabes? Mira a ver... http://jodidaycontenta.blogspot.com/</div>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-12465409255432498022009-04-21T14:28:00.000+02:002009-04-21T14:29:03.963+02:00MaquillajeAyer me dijeron que hiciera una presentación sobre mí y sobre mis aptitudes, que no actitudes.<br /><br />Al principio pensé ¡uf, qué difícil hablar de uno mismo!, pero de la que me puse, me salió solo.<br /><br />En este último año he descubierto que cuando escribo algo que yo sé que es real o que, al menos, tiene parte de realidad, me resulta mucho más sencillo. Las palabras fluyen más rápidas cuando cuento algo que tengo claro en la mente. Me imagino la escena como si estuviera viendo una película y la describo.<br /><br />Otra cosa es tener que componer la situación. Eso ya me cuesta más. Lo mío no es convertirme en director de cine. Distribuir a los personajes como si fueran actores y ponerle el gesto, es tarea casi imposible. Pienso, pienso, pienso y después de muchas horas de tener la pantalla paralizada y las manos a tres centímetros del teclado, al final, me queda una cosa medianamente decente, pero ni mucho menos lo que me hubiera gustado.<br /><br />Eso sí, siempre tengo la posibilidad de adornarlo un poco para que no se note. Si es que con un poco de maquillaje, todos estamos más guapos.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-84332725077367960512009-04-07T12:31:00.005+02:002009-04-07T12:35:03.028+02:00Envidias<div align="justify">Sería emocionante poner a girar un globo terráqueo, hacerlo rodar, esperar a que pare delante de tus ojos y colocar el dedo corazón sobre cualquier lugar para elegir el sitio al que viajar.</div><div align="justify"><br />Cualquier país del mundo me parece exótico y me apetece. </div><div align="justify"><br />A mí, que me avergüenza hablar en mi macarrónico inglés a pesar de los muchos años de estudio. A mí, que me pongo de un humor de perros cuando me sucede algo que no puedo controlar. A mí, que se me acelera esa patata que tenemos en el pecho cuando no sé cómo salir de los atolladeros. </div><div align="justify"> </div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Pues sí, a mí me dan una envidia horrorosa la gente que se cuelga la mochila a la espalda y se marcha por el mundo dejando atrás todo aquello que ha formado parte de su vida desde su niñez. </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"></div><div align="justify">Mi madre me diría ¡hija es que tú no tienes término medio! puedes irte como hace todo el mundo, te acercas a una agencia y contratas un viaje. </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Y eso es lo que he hecho siempre, pero después, cuando estoy allí, no soy capaz de quitarme de encima la desagradable sensación de que lo miro todo desde detrás de una ventana para no mancharme las manos.</div>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-6269067855899289992009-03-27T13:53:00.001+01:002009-03-27T13:53:56.108+01:00¡Uf! ¡Qué calor!Ya llega el calor. Ya llega el aire acondicionado. Ya llegan los problemas.<br /><br />¿Habéis probado a encender un aparato de aire acondicionado en una oficina de más de tres personas? Pues hacedlo y os encontraréis en medio de una guerra de guerrillas.<br /><br />Que si hace frío, que si aquí no hay quién aguante, que sí nos vamos a congelar, ¿queréis abrir las ventanas de una maldita vez? ¿Quién es el ****** que ha parado el aire?<br /><br />Y chaquetas de punto se quedan a vivir en los percheros de la oficina. Chaquetas que lo mismo se la ves puesta a Menganita que a Fulanita. Chaquetas que pasan todo el verano de espalda en espalda y que a veces hasta son motivos de disputa.<br /><br />Después de un análisis exhaustivo durante casi veinte años al final he llegado a la siguiente conclusión machista: los tíos tienen el termostato mucho más alto que las tías. Supongo que habrá algún componente metabólico que dé una explicación racional al asunto, pero yo lo desconozco.<br /><br />Recuerdo un chiste genial de Forges de ya hace bastantes años en los que una facción de una empresa batallaba contra la otra por el control del aparato en cuestión.<br /><br />Si alguien lo encuentra que me lo mande que lo voy a colgar del corcho de mi despacho.Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28921840.post-22722948704855180242009-03-13T10:48:00.004+01:002009-03-13T10:53:50.026+01:00Dilemas<div align="justify">El otro día, una amiga, me planteó un dilema. ¿Sería capaz de poner mi oficio a disposición de otros?</div><div align="justify"><br />No me costó mucho pensarlo. Definitivamente SI.</div><div align="justify"><br />No tengo nada claro que hace tres años mi respuesta hubiera sido la misma. Hubiera tenido que evaluarlo despacio, revisando todos los factores posibles y, aún, así me hubiera costado hacerlo.</div><div align="justify"><br />¿Qué ha cambiado desde entonces? os preguntaréis algunos.</div><div align="justify"><br />Aparentemente nada, pero todo en realidad. </div><div align="justify"><br />He cambiado yo. He pasado de ser una mujer super-mega preocupada por cada uno de los detalles del 50% de mi vida a ser una “siempre-responsable-pero-tampoco-demasiado”. Es lo que tiene darse cuenta de que no tiene sentido pensar en hacer las cosas maravillosamente bien cuando el resto de los mortales no siguen el mismo ritmo, ni siquiera lo aprecian y, lo que es más grave, hasta les parece mal.</div><div align="justify"><br />Soy una persona a la que las cosas siempre le han ido bien en la vida. No soy la más inteligente del mundo, pero me saqué la carrera más que dignamente. No soy la relaciones públicas número uno, pero encontré trabajo en una época en la que muchos de mis compañeros no tuvieron opción. De jovenzuela no ligaba ni para atrás, pero me casé con una persona maravillosa. Nunca fui la más independiente, pero me fui de casa con 24 años. Nunca he cambiado de trabajo, salgo con los mismos amigos de hace 20 años y mi economía está suficientemente saneada como para darme los caprichos que quiero (que dada mi forma de ser no son demasiados). Me considero una persona fiel a mis amigos, familia e ideas. Y lo mejor de todo es que siempre me he codeado con personas que iban en la misma “onda” que yo. ¿Suerte? puede ser. ¿Intuición quizás? no lo sé.</div><div align="justify"><br />Y yo pensaba que el resto del mundo funcionaba igual. Pero, de repente, comienza a rodearme gente, aparentemente de lo más digna (en el buen sentido de la palabra) y en el fondo muy poco recomendable.</div><div align="justify"><br />Y todo ha cambiado. Esa forma de funcionar se extiende como una mancha de aceite y la gente, incluso yo, altera su escala de valores y ahora acepta como natural cuestiones que antes ni se las planteaba. </div><div align="justify"><br />Pues bien, lo confieso. Todo esto ha sido un shock para mí y he descubierto que en realidad nada es tan bueno como parece, pero, en cambio, puede ser mucho peor y, así, he conseguido desterrar mis propios prejuicios.</div><div align="justify"> </div><div align="justify"></div><div align="justify">En el fondo igual no es tan malo porque, aunque soy una convencida de que esto es lo que me voy a encontrar de aquí en adelante, también existen esas otras personas con convicciones suficientes para seguir siendo buenas personas, que, y nunca me quitarán esta idea de la cabeza, es lo único que le hace falta a este mundo.</div><div align="justify"><br />Lo dicho: Me vendo ¿alguien me compra?</div>Ana Iturgaizhttp://www.blogger.com/profile/18143268602405976660noreply@blogger.com4