El cerebro ¡en casa!

El otro día vi una película en la que el dueño de una empresa le decía a un trabajador que para ir a trabajar se dejara el cerebro en casa.

La verdad es que me parece sano. Nos hacemos autómatas, acatamos, no pensamos, y somos más felices por el procedimiento de que no nos planteamos si las cosas están bien o mal, la hacemos y punto.

El problema es que entonces el trabajo no se haría ¿se ha dado cuenta alguien de este pequeño detalle?

Estoy un poco harta de estar todo el día con la lengua fuera y no hacer el trabajo que se supone que tengo que hacer. A ver si me dedico a lo mío y le paso la carpeta al siguiente.