Ya me marcho de vacaciones. Y lo digo así, con la boca pequeñita ¿por qué? creo que es porque pienso en que el día 16 estoy de vuelta. Total 19 días de nada.
Es la primera vez que me ocurre una cosa semejante. Hasta ahora todos los años me iba más contenta que unas pascuas. Pero este año, no sé, pienso que el día 16 de agosto estoy en las mismas que hoy y, la verdad, no me mola nada.
Bueno, no os preocupéis. Empiezo de nuevo.
¡Ya me marcho de vacaciones! ¡19 días del ala por delante para hacer absolutamente nada!
Bueno si: leer (me llevo 4 libros), coser (me llevo las servilletas de un mantel que estoy haciendo desde hace ¿cuatro años?), pasear (me llevo a mis propias hijas), ¿ir a la playa? (no creo que mucho y eso que la tengo a la vuelta de la esquina de la casa de mis padres), ponerme una chamarrita al atardecer (esto es lo que más me apetece).
Es la primera vez que me ocurre una cosa semejante. Hasta ahora todos los años me iba más contenta que unas pascuas. Pero este año, no sé, pienso que el día 16 de agosto estoy en las mismas que hoy y, la verdad, no me mola nada.
Bueno, no os preocupéis. Empiezo de nuevo.
¡Ya me marcho de vacaciones! ¡19 días del ala por delante para hacer absolutamente nada!
Bueno si: leer (me llevo 4 libros), coser (me llevo las servilletas de un mantel que estoy haciendo desde hace ¿cuatro años?), pasear (me llevo a mis propias hijas), ¿ir a la playa? (no creo que mucho y eso que la tengo a la vuelta de la esquina de la casa de mis padres), ponerme una chamarrita al atardecer (esto es lo que más me apetece).
Pues eso, hasta el 16. Ya os contaré.
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