Leo el último post que ha escrito C. su blog y me desanimo hasta el límite porque la sensación que tengo de que yo no valgo para esto de escribir se me agudiza. Él, que no se profesa mucho por estos lares de la ciberescritura, cuando lo hace, me deja siempre a la altura del barro y me siento como una maruja hablando por la ventana con la del quinto.
¡Alto ahí! No quiero comentarios de consolación del tipo: “Bueno pero tú eres más constante y eso también importa” (aunque se lo haya escuchado ayer a Rosa Montero en el programa Página 2). Esto no consuela en absoluto porque lo que yo quiero es escribir bien no escribir a menudo.
(Creo que el hecho de estar leyendo “Cometas en el cielo” del afgano Khaled Hosseini, que, por cierto, me está gustando mucho, no mejora la opinión que tengo de mi propia capacidad).
Vale, ahora que ya me he lamido las heridas lo suficiente, os pido perdón de nuevo por ello (es que los lunes son muy malos y muy deprimentes) y NO os prometo hacerlo mejor aunque si hacerlo lo más a menudo que mi actual vida mental me permita .
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
eso nunca, no no y no ¿desanimarte? ¿te haces una idea de lo que disfrutamos leyéndote? A ver, una lee a Agatha (la única que conozco) y disfruta, lee a Isabel Allende, y ocurre lo mismo, al japonés (haruki o como sea) y también. De igual modo si lo hacemos con los clásicos, o con.... tantos otros... ¿escriben de igual modo? ¿utilizan los mismos recursos? ¿y qué me dices de tu Jane Austen?... ay!! me estoy agotando.. Cuando te leo me sonrío, me río, lloro, me preocupo, comparto... ¡¡¡me siento viva!!!. Muchas gracias desde el Sur. y mírate lo de la mente jejejeje. L
Publicar un comentario