El metro

Cuando voy en el metro y veo a alguien leer cerca de mí siempre me fijo en qué lee. A mi parte cotilla le da mucha rabia que la gente lleve los libros forrados.

Siempre me fijo en la gente y si le pega el libro que lee. La verdad es que esto es un poco ridículo porque si alguien hiciera lo mismo conmigo pensaría que soy absolutamente ecléctica. Lo mismo me engancho con un autor chino, premio nobel y esas cosas, que con una novela rosa (lo reconozco, las leo, prometo rezar unas cuantas aves marías cuando saque un rato).

Esta mañana he salido del metro pensando en que el 70% de los madrileños que leen (lo dice la ESPE ¿no habéis visto la publicidad?) son muy sesudos: he visto “La peste” de Camus, “Memorias de un convento” de Saramago, un chico leyendo teatro, a mi marido leyendo a Joseph Conrad (me da pereza sólo de pensarlo), .... Bueno, confieso que también había algunos con el periódico gratuito. Bajaremos el porcentaje de sesudos a un 59% ¿os parece?

¿Que qué leo ahora? Tariq Alí y 6 versiones distintas de “Orgullo y Prejuicio”. Un poco jarú, lo sé pero me despeja la cabeza. Vosotros me entendéis ¿no?

PD/ E. ¡Ayer por la mañana te echaste un largo estupendo!
Otra PD/ N. ¡Recuerda traerme la semana que viene a Orham Pamuk!

Besitos a todos.