martes, junio 05, 2007

Llamadas

Llevo bastantes días sin hablar con mi familia (padres, hermanos, etc.). La verdad es que no es algo premeditado, simplemente se me pasan los días e, inmersa en mi rutina diaria, no me doy cuenta de que no les he llamado desde hace .... ni se sabe los días.

Cuando lo pienso en serio me doy cuenta de que soy una desagradecida: los padres toda la vida preocupándose por una, los hermanos con sus propios problemas, los tíos mayores y sin gente joven alrededor, ... Me siento bastante ¿miserable?

Uno de mis cuñados comentó hace tiempo que a los amigos hay que cuidarlos. Es verdad. Ahora, también es verdad que algunas amistades, las de verdad, no hace falta bruñirlas ni sacarles el polvo, porque siempre están limpias y relucientes. Son aquellos cariños reales: los paternos, algunos fraternales, las amistades de AMIGOS (con mayúscula) pero como estos dan menos trabajo a veces las cuidamos demasiado poco.

En el actual mundo de la información tecnológica y las relaciones a distancia a veces nos comportamos como si hiciera falta sacar punta a una pluma de ganso para escribir una carta. Seguro que entonces la comunicación era más real.

No hay comentarios:

Free counter and web stats