Una de las cosas que me enseñaron en casa cuando era pequeña era aquello de “Es de bien nacidos ser agradecidos” y creo que en general lo suelo aplicar bastante a menudo.
Pues ahora creo que le hubiera tocado a varias personas hacerlo conmigo y nada. Sinceramente me decepciona la gente que piensa que las cosas pasan porque tienen que pasar y no tienen en cuenta los “empujones” que vamos dando el resto para que pasen. Efectivamente la decisión final no era mía pero creo que mi opinión influyó muy pero que muy favorablemente para que esas personas salieran beneficiadas.
Me ha pasado muchas veces. No sé porqué pero la gente nunca me agradece las cosas. Cuando es un extraño no pasa nada pero cuando son personas que conoces desde hace años pues, qué os voy a contar, jode. Jode bastante.
Nueva RESEÑA
Hace 4 semanas
2 comentarios:
Creo que se trata de un problema de "autopromoción": hay gente que se vende muy por encima de lo que realmente hace y otros que se venden muy por debajo.
Conozco algunas personas que sólo usan el pronombre yo y lo hacen todo el rato. Nunca usan tú, el/ella, nosotros, vosotros o ellos/ellas, salvo que sea para criticar o adjudicar la responsabilidad de los errores o fracasos.
En cambio, otros hacen (¿hacemos?) mos las cosas con más naturalidad, como si fueran normales, asumiendo y dejando claras nuestras limitaciones, sin crear demasiadas expectativas o dar más importancia a nuestra intervención de la estrictamente imprescindible. Todavía no sé si lo hacemos por honradez, por timidez, por (falsa) modestia o porque nos han educado para ser así.
El resultado de tanta "moderación en el autobombo" es que algunas personas, que, aunque tengan buena intención, tienen menos vista, no llegan a valorar nunca en su justa medida nuestra intervención. Pero quizá lo que sucede es que no se lo ponemos muy fácil, con tanta "discreción" por nuestra parte.
De todas formas, yo pienso que, a la larga, las personas que de verdad importan, acaban valorando a cada uno en su justa medida, aunque, probablemente, nunca te lo digan: siempre es más fácil reclamar que agradecer.
Pues nada te doy las gracias por dejarme libros, por llevarme en coche, por invitarme a comer los fines de semana, por salir a tomar cañas conmigo y por aguantarme todos estos años. Espero que te animen estas gracias.
De todas formas estoy con el anónimo c. que ha escrito antes. hay gente que se vende y hay otros que no saben hacerlo. Yo prefiero a los que no están todo el tiempo vendiéndose (al final no valen para nada)
Pasa buen día
Publicar un comentario