Compras

Entro en la vorágine de las compras navideñas y me marcho a unos grandes almacenes (el de toda la vida, el que se ha comido a todos los demás). Paso por tres edificios diferentes y me hacen salir a la calle de nuevo antes de llegar a la sección de juguetes. Entro y me encuentro con eso: con un gran almacén. Cajas por todos los sitios, pasillos estrechísimos y atiborrados de juguetes apilados, algunos por el suelo. Pregunto a varios dependientes y me dicen aquello “estará por allí”. ¿Alguien ha intentado descifrar alguna vez qué quiere decir “por allí”?

Miro y remiro y no encuentro nada de lo que busco. Vuelvo a preguntar y ya me concretan más el “por allí”. Ahora es “detrás de esta primera columna”. Doy la vuelta a la columna y de nuevo me persiguen las cajas apiladas. Miles y miles de cajas del mismo juguete pero ni rastro del que yo quería.

Al final salgo con las manos vacías y en mi camino de regreso vuelvo a entrar en el edificio primero del que partí. Con tan mala suerte que aparezco de repente en la librería. Ya os imagináis ¿no? Juguetes lo que se dice juguetes no compré.