Esto de apuntarme a un curso de escritura por internet es lo mejor que he hecho últimamente. El enfoque me gusta mucho: en realidad se trata de que sepamos perfilar la estructura de una novela, cosa que, por cierto, es más racional y menos de hígado de lo que yo pensaba.
Además he descubierto que esto del chat, del curso hablo, es muy divertido. La gente ya se empieza a conocer y si antes de que se conecte el profe ya hay gente comentando sobre la novela que se supone que tenemos que escribir, después de que él se desconecte, no os cuento. Yo nunca me había quedado después de que la “clase” se acabara pero el otro día lo dejé conectado hasta que todo el mundo se salió y descubrí que una de las alumnas (porque somos todas chicas) era una autora de la que hace más o menos mes y medio yo había leído su primer libro y también descubrí que hay gente que ya tiene varias novelas moviéndolas por las editoriales ¡ay, madre y yo con estos pelos!
Me gusta también que para documentarme he vuelto a retomar mi faceta de estudiante de Historia (no voy a decir “historiadora” y quedarme a esperar a escuchar vuestras carcajadas). Todo muy light, localizando simplemente pequeñas pinceladas de sitios y acontecimientos.
Pero lo que más me gusta, LO RECONOZCO, es cuando me devuelven los ejercicios corregidos con anotaciones como “Pefecto”, “Buen estilo”, “Estupendo”, “Muy, muy bien” o “Magnífico”. Se lo dirá a todas, seguro, por aquello de que la gente no se deprima, pero a mí, que en estas ocasiones me siendo como cuando tenía 8 años, me encanta.
Esto a mis 42.
viernes, julio 04, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario