Yo nunca he sido coleccionista. No tengo el interés ni la paciencia necesarios para seguir la pista a sellos, cromos, posavasos, fotografías, etc.
Pero el otro día me compré un libro que ya tenía. Era otra versión, claro, pero el mismo libro al fin y al cabo. La misma historia, los mismos personajes y el mismo texto (más o menos, porque a veces esto de la traducción deja mucho que desear)
No es la primera vez que lo hago. De hecho tengo varias versiones de la misma novela (más antiguas y más modernas) e incluso versiones en inglés y francés.
¿Qué saco de esto? Nada, pero mirar de vez en cuando la balda en la que los tengo alineados me hace sonreír.
Nueva RESEÑA
Hace 3 semanas
2 comentarios:
Hola Ayr, te visito desde el blog de Nieves Hidalgo.
Yo tampoco soy de coleccionar, pero el otro día vi una colección nueva de novela romática de estas que salen en los kioscos y me animé a comprar el primer fascículo.
Metedura de pata, pues ya en casa mirándolo con mas tranquilidad me doy cuenta de que ya tenía la novela pero con distinta portada.
Pues nada ahora tengo dos novelas iguales.
Vuelvo a ser yo, acabo de leer un comentario en tu anterior post firmado por bego, que sepas que no somos la misma persona.
Saludos.
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