Olvidos

Voy a tener que salir a la calle con un cuadernito para apuntar las cosas que se me ocurren para escribir en el blog.

Tengo tanta confianza en mí misma que cuando se me ocurre algo pienso que no se me va a olvidar y después, ¡puf! se me van las ideas. Y siempre es igual.

La verdad es que hace una temporada me empecé a preocupar. Me daba la impresión de que no era normal que se me olvidaran tanto los nombres de las cosas y, sobre todo, de las personas. Pero comentándolo con uno de mis cuñados me contó que a él le pasaba también y lo había consultado con un neurólogo. El neurólogo le dijo que es normal a partir de los 40.

Así que por ahora no me preocupo, Ya se sabe ¡Mal de muchos ...!

A ver si mi hermana que es tan aficionada a las agendas se estira un poco y me regala un cuadernillo para que escriba en el metro. ¡Ya me siento un poco más intelectual! ¿o esnob?