El viernes pasado por la tarde salí a la calle y me encontré con la invasión de los franceses en esta ciudad en la que los güiris que uno se encuentra por la calle casi siempre hablan inglés.
Voy a una consulta médica y escucho una de las doctoras hablando en francés y la mitad de los pacientes que allí se encontraban también. Vale, será la médico de la embajada, por ejemplo, o del Instituto Francés, puede ser.
Uno se mete en el metro, se sienta y entran unos señores muy raros con tres chavales vestidos de pandilleros raperos hablando en algo muy raro. ¿Será francés? Pongo la oreja más allá de lo que la educación permite y, ¡ajá!, efectiviguonder.
Dos paradas más allá, entran una pareja de viejillos. Él con los labios más parecidos a los nuevos de una super modelo super guay, muy en boga hace unos años, que he visto nunca. Y ¿a qué no os imagináis en qué hablaban? Pues eso, en francés.
¿Será siempre así entre las cinco de la tarde y las ocho y media?
¡Veinte años viviendo aquí y yo sin enterarme!
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